Entre 2021 y 2022, seis emigrantes se ahogaron en el
río Bidasoa. Otros tres murieron atropellados por un tren. Uno se suicidó. ¿Por
qué se produjeron esas desgracias? Parece mentira pero el río Bidasoa marca una
frontera interior entre España y Francia en una Europa que se supone donde esas
barreras solo existen con los países que no forman parte de la UE.
“La isla de los faisanes”, película dirigida por Asier Urbieta, nos recuerda la
existencia de esa frontera entre Irún y Hendaya que debería ser un anacronismo
en la Europa actual pero que tristemente no lo es. Y esas muertes son su
trágico testimonio. Francia implementó esa frontera desde 2018 y el documental “Bidasoa
2018-2023”, de Fermín Muguruza, puso
luz sobre esa decisión. Desde entonces, si la policía francesa detecta un
inmigrante que atraviesa esa frontera lo devuelve a España. Son las conocidas
como “devoluciones en caliente”, teóricamente prohibidas en Europa pero ahí
están.
Urbieta utiliza la ficción para denunciar esa
injusticia. Lo hace a través de una pareja formada por Laila (Jone Laspiur) y Sambou (Sambou Diaby) que se topa de bruces con el riesgo vital que supone
para los inmigrantes cruzar el Bidasoa camino de Francia. Es una historia de ilusiones y frustraciones cuyo origen Urbieta explica así: “Un
día, hojeando el periódico, leí que un domingo unos ciclistas transitaban por
la ribera del Bidasoa y escucharon los gritos de auxilio de dos personas que
estaban intentando cruzar la frontera nadando pero la corriente se lo impedía.
Me puse en su lugar y una pregunta me empezó a rondar en la cabeza: '¿Qué
hubiera hecho yo?' Me encantaría responder que me hubiera tirado, pero no lo
tengo tan claro. A partir de estos acontecimientos reales, desarrollé la
historia de la película".
¿Qué
habría hecho usted? Vea ‘La isla de los faisanes’ con esa pregunta rondándole
la cabeza y piense con cuál de los protagonistas se identificaría usted: ¿Con
los migrantes africanos que están dispuestos a todo para llegar a la Francia
anhelada, con los policías franceses que los devuelven a España, con los
ciudadanos de origen africano que han nacido ya en Euskadi y hablan vasco sin
problemas, con los activistas que ayudan a los que intentan burlar la frontera
que les separa de su destino, con los que buscan sacar beneficio de la
vulnerabilidad de esas personas, con los funcionarios de la administración que
se limitan a cumplir las instrucciones y normas que tienen que aplicar?
Puede
plantearse todas esas preguntas a partir de este viernes día 25 en los cines
donde se proyectará “La isla de los faisanes”, esa isla que medio año es francesa
y medio año española y donde el progreso y la solidaridad humana parecen
haberse quedado detenidos en un pasado que debería estar condenado a
desaparecer.
Andoni
de Carlos comparte el guión con Urbieta y Pau Castejón se encarga de la
fotografía de esta coproducción hispano-francesa en la que participan Arcadia Motion Pictures, La Tentación Producciones, Galatea Films, La Fidèle Production, ETB, Movistar Plus+ y que fue rodada en seis
semanas en los escenarios donde sucede la trama y que se estrenó en la sección
oficial del Göteborg Film Festival.