martes, 29 de octubre de 2024

¿Habrá un lugar para nosotras?

 


“¿Habrá algún lugar para nosotras?”. Se lo preguntan Tanit, Valeria y Shaila las tres protagonistas de la película de animación “Mariposas negras” al final de la misma. A lo largo de ella las hemos acompañado en su peregrinar por el mundo expulsadas de sus países por los efectos del cambio climático.

Ocho años ha llevado a David Baute dar por cerrada esta película que conviene ver siempre y especialmente el pasado 24 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional contra el Cambio Climático, y entre los días 11 y 22 de noviembre durante la celebración de la 29 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) que se celebrará en Azerbaiyán. Unos días después, a partir del 5 de diciembre, se podrá ver en los cines de nuestro país.





El objetivo de la película es tan evidente como necesario: “Defender los valores medioambientales y concienciar al espectador sobre el cambio climático, la migración, el exilio y las vidas de mujeres infrarrepresentadas en todo el Planeta”.

Valeria, Tanit y Shaila parten marchan de sus países en el Caribe, África y Asia porque los huracanes, la sequía o las inundaciones causadas por la emergencia climática destrozan sus hogares y ponen en peligro sus vidas. Probablemente lo hemos leído o conocido a través de las noticias en fragmentos informativos de breves segundos. “Mariposas negras” nos relata con calma y realismo historias que conocen millones de mujeres y hombres. Historias que son tan dolorosas en su origen, al destrozar hogares y familias, como en su destino, con el deficiente e inhumano que reciben sus protagonistas allí donde van a parar, sea Dubai, París o Nairobi.

David Baute lleva muchos años denunciando las consecuencias del cambio climático. En 2020 ya dirigió el documental “Éxodo climático”. Ahora insiste en esta denuncia en forma de película de animación, con guión de Yaiza Berrocal y música a cargo de Diego Navarro con la aportación de una canción original del panameño Rubén Blades, migrante él también, en su caso a Estados Unidos. Panamá y España son los países de producción de esta película, distribuída por Sideral Cinema y producida por Edmon Roch.



El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas pronostica que en 2050 más de mil millones de personas en todo el mundo podrían estar expuestas a riesgos climáticos, como el aumento del nivel del mar, inundaciones, sequías y otras catástrofes naturales. Sin medidas para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cerca de 216 millones de personas deberán desplazarse dentro de sus países para 2050, según el Banco Mundial.

No hay que perderse “Mariposas negras”, hay que verla y hacer entre todos lo posible para que las historias de Valeria, Tania y Shaila vayan dejando de ser una triste realidad en el mundo en que vivimos hoy. Nuestro futuro pasa por la Cumbre de Naciones Unides en Azerbaiyán. No sólo el de esos millones de mujeres y hombres que ya lo han sufrido en sus vidas como las protagonistas de esta bienintencionada y acertada película.



jueves, 24 de octubre de 2024

¡Bienvenidos al inframundo!

 


"Bienvenidos al inframundo!, así cierra Adrián Godás la introducción de su libro de reciente aparición “Bajo tierra” (editorial Arpa). En esa introducción explica por qué es necesario leerlo y hay que darle la razón. Lo dice así: “La minería está a punto de recuperar una relevancia crucial en el escenario global. El mundo se dirige lentamente hacia una desglobalización y una pelea indirecta entre Estados Unidos y China, con países como Rusia e India buscando desempeñar un papel importante en el nuevo mapa multipolar. Además, la humanidad se enfrenta al gran riesgo del cambio climático embarcándose hacia una transición energética que requerirá más metales que nunca”.

“Bajo tierra” toca todas las aristas de lo que en su subtítulo define como “la increíble aventura de la búsqueda y extracción de minerales”. Desde la inicial alusión al papel de las minas de plata en el ascenso de Atenas a la cuna de civilización de Occidente hasta la lucha actual para hacerse con el control de las de un litio que se ha convertido en el objetivo del deseo de la sociedad de la tecnología en que nos hemos o nos han metido. 


No es un libro que gustará a todos los sectores implicados o afectados por la minería. Godás lo reconoce y teme que provoque el enfado de algunos ambientalistas pero es indiscutible que es un libro escrito desde la sinceridad y el conocimiento de quien ha visitado muchas minas y hablado con muchos mineros y empresarios de la minería. Confía el autor en que sirva para que cambie la percepción del mundo de parte de sus lectores y que “adquieran una verdadera conciencia sobre el mundo en el que vivimos, un planeta físico donde todo lo que vemos ha crecido o ha sido extraído de la tierra”.

La Edad de la Minería, dice Godás, “apenas está comenzando”. “Bajo tierra” nos aporta mucha información sobre esa nueva Edad de cuya gestión depende que la Humanidad gane o pierda la lucha contra la amenaza del cambio climático.

Adrián Godás, máster en Resolución de Problemas Complejos, fundador de Godás Research, ponente en eventos mineros como "Deutsche Goldmesse", colaborador en The Times, Forbes o Value School y creador del podcast Value Investing FM junto a Paco Lodeiro. 




martes, 8 de octubre de 2024

Cine para ver, pensar y saborear


 

Pedro Almodóvar nos ofrece un dulce para saborear con La habitación de al lado. Desde la escena inicial hasta la que cierra la película, el espectador asiste al diálogo entre las dos protagonistas con un rincón de su cabeza dedicado a pensar en su propia experiencia personal y su posición ante el conflicto que plantea.

Martha (Tilda Swinton) explica a su amiga Ingrid (Julianne Moore) que sometida al tratamiento de un cáncer incurable ha decidido quitarse la vida y le pide que le acompañe en el tramo final de su vida. ¿Qué haríamos nosotros en caso de encontrarnos en la situación que vive cualquiera de las dos? ¿Decidiríamos comprar esa pastilla mortal que se puede adquirir fácilmente en la deep web? ¿Nos convertiríamos en cómplices de la enferma terminal con el riesgo penal que ello pueda comportar?



La excelente música de Alberto Iglesias, presente a lo largo de toda la película, invita a la reflexión pausada, rigurosa.  

No hay que descubrir nada en Pedro Almódovar. Es un grande del cine y ese León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia es enormemente merecido. Es evidente que La habitación de al lado está llama a recibir numerosos premios y a ser vista por millones de espectadores en todo el mundo. Julianne Moore y Tilda Swinton pueden estar orgullosas de su participación en esta joya cinematográfica de la que también John Turturro, Alessandro Nivola, Juan Diego Botto, Raúl Arévalo, Melina Matthews y Victoria Luego, entre otros, podrán explicar a sus amigos y descendientes que hicieron su aportación a la misma. Entre esos otros conviene destacar el papel de Agustín Almódovar, hermano de Pedro, productor de la película y su mano derecha en la productora El Deseo.



El viernes 18 de octubre llega a los cines de la mano de Warner Bross esta película que es la número 23 de Almodóvar como director. Hace menos de un mes que cumplía los 75 años, una edad en la que reflexiones como las que nos propone suelen mezclarse con vivencias personales próximas a la cuestión que nos plantea. Pero La habitación de al lado no es solo una película para gente mayor habituada a conocer personalmente o a través de amigos los efectos de los diversos tipos de cáncer en nuestra salud. Es una demostración que el cine puede servir para reconocer el buen trabajo de directores y actores pero también para sacudir nuestra conciencia y plantearnos o replantearnos el sentido de nuestra existencia.



 No verla sería un gran error. Hay que verla, saborearla y comentarla. Quizás incluso dos o tres veces. Es dura pero puede ser también terapéutica. Gracias, Pedro Almodóvar y todo el equipo que ha hecho posible esta cuidada obra de arte.