Coria Castillo regaló este 29 de diciembre una hora
y media de risas y buen rollo entre el público que asistió en la barcelonesa
Sala Muntaner a su último espectáculo “¿A quién no le va a gustar?”. Nos gustó
a los que asistimos. Tanto gustó a muchos que empezaron a aplaudir antes de que
Coria se despidiera y tuvo que pedir que dejaran de hacerlo para poder
agradecer la buena acogida recibida.
Las carcajadas acompañaron sus comentarios sobre la
vida que ha tenido y tiene y los complejos y deseos que tiene hoy a sus 44
años. Cuenta desde el escenario que casi todo lo que explica sobre su vida es
cierto y entabla diálogos con el público que se convierte en cómplice de sus
bromas.
No es cuestión de desvelar aquí los chistes y
ocurrencias que va soltando a lo largo de su monólogo pero se puede explicar
que trata temas y situaciones con las que pueden identificarse quienes asistan
a este recomendable show. Coria nos
cuenta que fue pionera en sufrir las consecuencias del Covid y el
confinamiento, las peripecias que conlleva vivir en un pequeño apartamento, el
día a día de una pareja que hace mucho tiempo que convive, la presión que
sufren las mujeres que van cumpliendo años para que tengan hijos o los
inconvenientes de ser gorda. Ella lo dice así, sin tapujos: gorda. Y no se
avergüenza. Su primer papel como actriz fue en un anuncio para el que la
contrataron por eso, por ser gorda. Se ríe por ello y hace reír con sus
reflexiones sobre ello. De sexo también van sus bromas. De política, no. A
menos que leáis entre líneas.
Su participación en la serie de televisión Fácil, de
Movistar Plus+, le supuso la nominación como mejor actriz de reparto de una
serie en los premios Feroz del 2023. El año que ahora cerramos lo empezó
copresentando los Feroz y lo cerró prácticamente con su actuación en Barcelona.
La podéis ver con una sección propia en el programa Culturas 2 de RTVE, pero si
recala en vuestra ciudad con su espectáculo esta madrileña –vallecana, dice
ella- yo que vosotros no me la perdería.