jueves, 7 de noviembre de 2024

“Que mueran los novios”

 

“Que mueran los novios”, “La vida es vida. Y punto”, “Es lo que hacemos en la vida: esperar”. “Polvo serán”, la última película de Carlos Marques-Marcet, está salpicada de frases que llaman a pensar. Todo el largometraje es una reflexión sobre la vida y la muerte, mientras vemos como Claudia (Ángela Molina) y Flavio (Alfredo Castro), su compañero de siempre, deciden suicidarse. Claudia sufre una enfermedad terminal y Flavio no entiende la vida sin ella. Por ello deciden morir juntos en Suiza ingiriendo una pastilla letal.

La música de Maria Arnal y la danza de la compañía La Veronal juegan un papel importante en este largometraje que su director explica así: “en esta mezcla de géneros, el musical tendrá la función de permitir acercarnos a estas complejas emociones y al agujero insondable de la muerte allá donde las palabras no llegan, pronunciadas a través del cuerpo y de la música. Las coreografías están planteadas no como una pausa de la narración, sino como una forma de hacer avanzar la película mediante la exploración de los personajes desde otro ángulo”.


Es evidente que la excelente interpretación de Ángela Molina y Alfredo Castro dan un valor especial a esta obra que se ha llevado una Espiga de Plata (ex aequo) de la Semana Internacional de Cine de Valladolid y el premio Platform en el Festival de Toronto. Molina y Castro recibieron también una mención especial en la Seminci de Valladolid, prólogo seguro de otros galardones que recibirán estos dos intérpretes.

Mònica Almirall, Patricia Bargalló y Manuel Biedermann forman parte de un elenco convincente de “Polvo serán”, producida por Lastor Media, Alina Films (Suiza) y Kino Produzioni (Italia) y en la que hay destacar el guión inteligente del propio director y de Clara Roquet y Coral Cruz.



Estouy convencido que veremos competir en los premios Goya de este año en numerosas nominaciones dos películas que nos hacen reflexionar sobre la vida y la muerte. “Polvo serán” y “La habitación de al lado” se lo merecen. 






miércoles, 6 de noviembre de 2024

El cine como arma contra el fanatismo islamista

 

El próximo 22 de noviembre se estrena en los cines de España ‘Raqa’, la última película de Gerardo Herrero cuyo guión es obra de Irene Zoe Alameda, a partir de la novela ‘Vírgenes y verdugos’, de Tomás Barbulo. Es un alegato contra el terror que implantó el ISIS en Irak y Siria y que dio lugar también a atentados terroristas a nivel internacional. Estado Islámico no ha desaparecido. Sigue existiendo, con ese nombre o con otras marcas que mantienen su vocación de lucha contra la mujer, contra todo lo que no sea su integrismo islamista, contra la cordura, la sensatez, la dignidad y la sociedad, en general.

Hay que agradecer, pues, a Herrero y su equipo que, a través de la ficción de ‘Raqa’, contribuyan a concienciar de la maldad intrínseca en que se basa la ideología de Estado Islámico. Un precedente a mencionar en esta denuncia es el documental ‘Regreso a Raqqa’, obra de Albert Solé y con Marc Marginedas, periodista secuestrado por ISIS, como protagonista.





Raqa’ es una coproducción hispano marroquí rodada en Casablanca, Marrakech, el desierto de las Bárdenas Reales, en Tafalla, y otras localidades de Navarra. De Raqa nos ofrecen unas espeluznantes imágenes de los destrozos que la guerra dejó en esta localidad siria de la que, finalmente, las milicias kurdas con el apoyo militar de Turquía y Estados Unidos acabó expulsando a los guerrilleros de ISIS.

Álvaro Morte y Mina el Hammani encabezan la interpretación de una película en la que también hay que señalar la participación de Abdelatif Hwidar, Fariba Sheikhan, Ben Temple, Sara Hwidar, Cristina Kovani, Déborah François y Juan Carlos Vellido. Producida por Tornasol Media y Malika y el Saharaui, hay que dejar constancia del buen apoyo que dan al clima tenso de la película la fotografía de Juan Carlos Gómez y la música compuesta por Paula Olaz.


Ver ‘Raqa’ añade al interés por seguir su trama angustiosa y la credibilidad de la labor de sus intérpretes el valor de participar del espíritu de denuncia que contiene.




martes, 29 de octubre de 2024

¿Habrá un lugar para nosotras?

 


“¿Habrá algún lugar para nosotras?”. Se lo preguntan Tanit, Valeria y Shaila las tres protagonistas de la película de animación “Mariposas negras” al final de la misma. A lo largo de ella las hemos acompañado en su peregrinar por el mundo expulsadas de sus países por los efectos del cambio climático.

Ocho años ha llevado a David Baute dar por cerrada esta película que conviene ver siempre y especialmente el pasado 24 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional contra el Cambio Climático, y entre los días 11 y 22 de noviembre durante la celebración de la 29 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) que se celebrará en Azerbaiyán. Unos días después, a partir del 5 de diciembre, se podrá ver en los cines de nuestro país.





El objetivo de la película es tan evidente como necesario: “Defender los valores medioambientales y concienciar al espectador sobre el cambio climático, la migración, el exilio y las vidas de mujeres infrarrepresentadas en todo el Planeta”.

Valeria, Tanit y Shaila parten marchan de sus países en el Caribe, África y Asia porque los huracanes, la sequía o las inundaciones causadas por la emergencia climática destrozan sus hogares y ponen en peligro sus vidas. Probablemente lo hemos leído o conocido a través de las noticias en fragmentos informativos de breves segundos. “Mariposas negras” nos relata con calma y realismo historias que conocen millones de mujeres y hombres. Historias que son tan dolorosas en su origen, al destrozar hogares y familias, como en su destino, con el deficiente e inhumano que reciben sus protagonistas allí donde van a parar, sea Dubai, París o Nairobi.

David Baute lleva muchos años denunciando las consecuencias del cambio climático. En 2020 ya dirigió el documental “Éxodo climático”. Ahora insiste en esta denuncia en forma de película de animación, con guión de Yaiza Berrocal y música a cargo de Diego Navarro con la aportación de una canción original del panameño Rubén Blades, migrante él también, en su caso a Estados Unidos. Panamá y España son los países de producción de esta película, distribuída por Sideral Cinema y producida por Edmon Roch.



El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas pronostica que en 2050 más de mil millones de personas en todo el mundo podrían estar expuestas a riesgos climáticos, como el aumento del nivel del mar, inundaciones, sequías y otras catástrofes naturales. Sin medidas para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cerca de 216 millones de personas deberán desplazarse dentro de sus países para 2050, según el Banco Mundial.

No hay que perderse “Mariposas negras”, hay que verla y hacer entre todos lo posible para que las historias de Valeria, Tania y Shaila vayan dejando de ser una triste realidad en el mundo en que vivimos hoy. Nuestro futuro pasa por la Cumbre de Naciones Unides en Azerbaiyán. No sólo el de esos millones de mujeres y hombres que ya lo han sufrido en sus vidas como las protagonistas de esta bienintencionada y acertada película.



jueves, 24 de octubre de 2024

¡Bienvenidos al inframundo!

 


"Bienvenidos al inframundo!, así cierra Adrián Godás la introducción de su libro de reciente aparición “Bajo tierra” (editorial Arpa). En esa introducción explica por qué es necesario leerlo y hay que darle la razón. Lo dice así: “La minería está a punto de recuperar una relevancia crucial en el escenario global. El mundo se dirige lentamente hacia una desglobalización y una pelea indirecta entre Estados Unidos y China, con países como Rusia e India buscando desempeñar un papel importante en el nuevo mapa multipolar. Además, la humanidad se enfrenta al gran riesgo del cambio climático embarcándose hacia una transición energética que requerirá más metales que nunca”.

“Bajo tierra” toca todas las aristas de lo que en su subtítulo define como “la increíble aventura de la búsqueda y extracción de minerales”. Desde la inicial alusión al papel de las minas de plata en el ascenso de Atenas a la cuna de civilización de Occidente hasta la lucha actual para hacerse con el control de las de un litio que se ha convertido en el objetivo del deseo de la sociedad de la tecnología en que nos hemos o nos han metido. 


No es un libro que gustará a todos los sectores implicados o afectados por la minería. Godás lo reconoce y teme que provoque el enfado de algunos ambientalistas pero es indiscutible que es un libro escrito desde la sinceridad y el conocimiento de quien ha visitado muchas minas y hablado con muchos mineros y empresarios de la minería. Confía el autor en que sirva para que cambie la percepción del mundo de parte de sus lectores y que “adquieran una verdadera conciencia sobre el mundo en el que vivimos, un planeta físico donde todo lo que vemos ha crecido o ha sido extraído de la tierra”.

La Edad de la Minería, dice Godás, “apenas está comenzando”. “Bajo tierra” nos aporta mucha información sobre esa nueva Edad de cuya gestión depende que la Humanidad gane o pierda la lucha contra la amenaza del cambio climático.

Adrián Godás, máster en Resolución de Problemas Complejos, fundador de Godás Research, ponente en eventos mineros como "Deutsche Goldmesse", colaborador en The Times, Forbes o Value School y creador del podcast Value Investing FM junto a Paco Lodeiro. 




martes, 8 de octubre de 2024

Cine para ver, pensar y saborear


 

Pedro Almodóvar nos ofrece un dulce para saborear con La habitación de al lado. Desde la escena inicial hasta la que cierra la película, el espectador asiste al diálogo entre las dos protagonistas con un rincón de su cabeza dedicado a pensar en su propia experiencia personal y su posición ante el conflicto que plantea.

Martha (Tilda Swinton) explica a su amiga Ingrid (Julianne Moore) que sometida al tratamiento de un cáncer incurable ha decidido quitarse la vida y le pide que le acompañe en el tramo final de su vida. ¿Qué haríamos nosotros en caso de encontrarnos en la situación que vive cualquiera de las dos? ¿Decidiríamos comprar esa pastilla mortal que se puede adquirir fácilmente en la deep web? ¿Nos convertiríamos en cómplices de la enferma terminal con el riesgo penal que ello pueda comportar?



La excelente música de Alberto Iglesias, presente a lo largo de toda la película, invita a la reflexión pausada, rigurosa.  

No hay que descubrir nada en Pedro Almódovar. Es un grande del cine y ese León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia es enormemente merecido. Es evidente que La habitación de al lado está llama a recibir numerosos premios y a ser vista por millones de espectadores en todo el mundo. Julianne Moore y Tilda Swinton pueden estar orgullosas de su participación en esta joya cinematográfica de la que también John Turturro, Alessandro Nivola, Juan Diego Botto, Raúl Arévalo, Melina Matthews y Victoria Luego, entre otros, podrán explicar a sus amigos y descendientes que hicieron su aportación a la misma. Entre esos otros conviene destacar el papel de Agustín Almódovar, hermano de Pedro, productor de la película y su mano derecha en la productora El Deseo.



El viernes 18 de octubre llega a los cines de la mano de Warner Bross esta película que es la número 23 de Almodóvar como director. Hace menos de un mes que cumplía los 75 años, una edad en la que reflexiones como las que nos propone suelen mezclarse con vivencias personales próximas a la cuestión que nos plantea. Pero La habitación de al lado no es solo una película para gente mayor habituada a conocer personalmente o a través de amigos los efectos de los diversos tipos de cáncer en nuestra salud. Es una demostración que el cine puede servir para reconocer el buen trabajo de directores y actores pero también para sacudir nuestra conciencia y plantearnos o replantearnos el sentido de nuestra existencia.



 No verla sería un gran error. Hay que verla, saborearla y comentarla. Quizás incluso dos o tres veces. Es dura pero puede ser también terapéutica. Gracias, Pedro Almodóvar y todo el equipo que ha hecho posible esta cuidada obra de arte.



 



 



miércoles, 21 de agosto de 2024

Nos separamos. Pero estamos bien, ¡eh!

 


Cada vez que Ale i Alex pronuncian esta frase se escucharán risas en la sala donde se proyecte “Volveréis”, la última película de Jonás Trueba, que se podrá venir a partir del próximo día 30. La vieron ya en el Festival de Cannes, donde se proyectó en su sección paralela con el título de “The Other Way Around”, llevándose el premio a la mejor película europea de la Quincena de Realizadores.

De hecho, “Volveréis” son dos películas en una, ya que sus protagonistas son gente de cine y filman una que interfiere y se superpone a la narración de la que se supone representa el hilo principal de su argumento. A señalar que la película cuenta con un par de protagonistas interpretados de forma muy convincente por Itsaso Arana y Vito Sanz. Su implicación es tal que comparten la redacción del guión con Jonás Trueba. La química entre ellos es evidente. Ya compartieron proyecto en 2022, con “Tenéis que venir a verla”.

La separación de Ale y Alex se vive como algo entre melancólico y cómico. Ambos deciden celebrarla con una fiesta a la que pretenden invitar a amigos y familiares. De hecho, lo hacen siguiendo la idea del padre de ella, interpretado por Fernando Trueba (el padre de Jonás), de que lo que hay que celebrar son las separaciones, no las uniones.

No solo Itsaso Arana y Vito Sanz están excelentes en sus interpretaciones sino que algunos de los actores con papeles secundarios también clavan sus papeles. El propio Fernando Trueba casi que sorprende con la naturalidad con que da vida a su personaje.

Madrid, la ciudad donde nació Jonás Trueba hace 42 años, es el escenario de las dudas y reflexiones de Ale y Alex sobre la conveniencia o no de celebrar con una fiesta la ruptura de una relación que se ha mantenido durante 14 años. Muchas parejas cuarentonas como ellos le darán vueltas a esa idea, o por lo menos tendrán motivo de conversación sobre ella, si van a ver esta muy digna y recomendable película.



Jonás Trueba / Foto: Joan Ballester


Duración: 114 minutos

Dirección: Jonás Trueba

Guión: Jonás Trueba, Itsaso Arana i Vito Sanz

Música: Iman Amar, Ana Valladares, Guillermo Briales

Fotografía: Santiago Racaj

Producció: Los ilusos Films, Les Films du Worso, Arte France Cinéma, RTVE

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martes, 6 de agosto de 2024

“THE SWEET EAST”. Otra forma de acercarse a Estados Unidos

 

Sean Price Williams nos presenta un Estados Unidos visto desde una perspectiva a la que no estamos acostumbrados en su primera película como director: “The sweet east”. Han hecho bien los distribuidores de esta obra ‘indie’ en mantener el título en inglés en su promoción, porque esto va de Estados Unidos, “muy y mucho”, que diría nuestro ex-presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.



En el breve tráiler promocional, da tiempo para leer tres veces “Todo puede pasar” y, ciertamente, el espectador no sabe a qué atenerse al seguir el desarrollo de la película. En el minuto y medio que dura nos brindan tres comentarios aparecidos en los medios de comunicación: “Una desenfrenada Alicia en el país de las maravillas”, “Una absurda odisea americana” y “La corrección política se va a tomar por c***”. De todo ello hay en este “The sweet east”, de quien The New York Times ha afirmado que es “una sátira en constante evolución sobre las modernas subculturas americanas” a la que califica de “deliciosa”. Telegraph lo define como “una sátira mordaz de la América contemporánea” y Vice como   “una absurda y cachonda odisea americana”.


Después de verla uno se queda con dudas sobre que elementos de la película hay que colocar en el platillo de las cosas absurdas y cuales en la de las reales, qué hay de imposible y qué de verosímil en las peripecias de Lillian, la joven estudiante que se escapa de casa tras un desencuentro amoroso y se apunta a la primera aventura que se cruza en su camino. Un camino en el que vemos desde referencias a la fake news que llevó a un fanatizado ciudadano a liarse a tiros en una pizzería convencido de que albergaba una red de prostitución infantil vinculada a Bill Clinton hasta reuniones de grupos de ultraderecha, activistas anarquistas o terroristas islámicos, pasando por el mundo cinematográfico woke de Nueva York o las inevitables dosis de violencia causadas por el fácil acceso a las armas de fuego.



Sean Price Williams salta de la dirección de fotografía a su opera prima como director de una película apoyado en el guión del crítico Nicholas Pinkerton y un reparto de actores liderado con brillantez por Talia Ryder

¿Gamberrada? ¿Cuento de hadas? ¿Invitación a conocer un escenario humano variopinto pero real?

El próximo 14 de agosto The sweet east” llega a los cines de la mano de Caramel Films: ¡Bienvenidos a Estados Unidos! 

Siscu Baiges